A la hora de emprender un viaje, uno de los grandes dilemas se centra en el alistamiento de la maleta que se llevará y que debe ajustarse a los días que se estará fuera de casa, así como a las condiciones climáticas y a la agenda que se tiene prevista.
Este es un aspecto clave, pues la idea es que no falte nada, pero que se pueda ir ligero de equipaje sin incluir demasiadas prendas y accesorios que es posible que no se utilicen.
Llevar solo lo esencial y organizarlo de manera inteligente facilita el acceso rápido a artículos importantes como documentos, dispositivos electrónicos, medicamentos o una muda de ropa, especialmente en vuelos largos o con escalas.
Un equipaje de mano bien empacado evita tener que llevar equipaje de bodega que puede causar costos adicionales y, además, no re