El avión en el que la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha viajado este miércoles a Lituania ha sufrido un intento de "perturbación" cuando pasaba cerca del territorio ruso de Kaliningrado.
Según ha podido saber LA RAZÓN, todas las aeronaves que se acercan a este enclave de Rusia experimentan de manera habitual cierta pérdida en la señal de su GPS.
En cambio, los aviones militares, como en que el se desplazó hoy la titular de Defensa, tienen la capacidad de neutralizar el efecto para que no le afecte y mantener el correcto funcionamiento de sus sistema de navegación.
Principalmente, porque aviones como el Airbus 330 operado por el Ejército del Aire disponen de un segundo GPS militar al que no le afecta esta "perturbación".