La peligrosa estrategia de Donald Trump ha embestido esta semana uno de los aspectos clave para la mayoría de la población : la salud pública . El presidente de Estados Unidos ha decidido poner en el punto de mira al paracetamol, un medicamento de uso comú n en todo el mundo, vinculándolo sin pruebas científicas con el autismo.
Durante una intervención pública Trump aseguraba que este analgésico, muy utilizado en el embarazo, “puede asociarse con un riesgo muy elevado de autismo”. Acompañado por su secretario de Salud y conocido activista antivacunas Robert F. Kennedy Jr. , el mandatario llegaba a pedir a las mujeres que no consumieran Tylenol (marca comercial del fármaco en Norteamérica) e incluso sugería modificar su etiquetado. También afirmaba sin aportar evidencia , q