«De Pumarín somos pocos, pero bien elegidos». Es mencionarle el nombre de Luis Enrique y Abelardo Fenández no duda en sacar tiempo para atender a EL COMERCIO. «El Trofeo Johan Cruyff es un premio que no necesitaba para demostrar nada. Ya era el mejor o de los mejores antes de que se lo diesen», considera el 'Pitu', que celebra el galardón que el lunes en París le concedieron a su buen amigo y excompañero. «Una alegría tremenda». Fue lo que sintió Abelardo cuando Fabio Capello anunció en el Theâtre du Châtelet a su paisano como el mejor técnico del curso pasado durante la Gala del Balón de Oro que encumbró al francés Ousmane Dembelé. «No había ninguna duda. Consiguió construir un equipo que fuese reconocible y supo sobreponerse a la marcha de su principal figura, Mbappé».

Luis Enriqu

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