Imagina plantar un árbol hoy y tener sombra bajo su copa en apenas un par de veranos parece un sueño. Sin embargo, no es ciencia ficción: la Paulownia , conocida como “árbol princesa” o “árbol emperatriz”, es una especie capaz de crecer a un ritmo sorprendente y convertirse en un frondoso refugio verde en muy poco tiempo.
Originaria de Asia —sobre todo de China—, puede alcanzar hasta dos metros de crecimiento anual en condiciones óptimas y superar fácilmente los 15 metros de altura en pocos años. Sus enormes hojas acorazonadas, de hasta medio metro de diámetro, aportan una sombra densa y refrescante, lo que la ha convertido en objeto de deseo para jardineros, agricultores y proyectos de reforestación.
Un aliado contra el cambio climático
Entre los principales argumentos a favor de est