El Alavés entró al partido con ilusión, respaldado por un público volcado tras un inicio de temporada esperanzador, pero el Sevilla, un rival aparentemente accesible, expuso las vulnerabilidades del equipo local. Roberto Arrillaga expresó su incredulidad: "Yo estaba viendo el partido y me frotaba los ojos diciendo este no es el Alavés que yo me esperaba y que me tenía acostumbrado en el inicio de temporada".
Alberto Lasaga coincidió en la desilusión, destacando que "el equipo contrario era el Sevilla, no el Madrid ni el Barcelona", pero el Alavés falló en posesión ofensiva, cometiendo "errores de bulto gravísimos" como contras lideradas por Denis Suárez. Héctor Valdés enfatizó que "no hay que llevarse las manos a la cabeza todavía", aunque admitió que el Sevilla "tenía las ideas mucho más