tiene una amplia historia de complicidad con el narcotráfico. Su imperio ha sido arquitecto, ejecutor y gran beneficiario del narcotráfico mundial desde, al menos, la década de 1950 hasta la actualidad.
Múltiples eventos y situaciones históricas desnudan la relación estructural de ese país con el tráfico internacional de sustancias, y ponen en evidencia su hipocresía y falsa moral para emitir juicios sobre el tema y acusar a terceros países de « «.
Estados Unidos es, en realidad, el único gran del planeta. La historia así lo demuestra. Ningún otro país ha desarrollado un vínculo tan profundo y sostenido en el tiempo con el narcotráfico como ese.
En la cronología que se desglosa a continuación se destacan los hitos más resaltantes de la complicidad de Washington con el control comercial,