Gabriela Nahir Fernández, quien en 2018 inició su cambio de género y obtuvo el traslado a un pabellón de mujeres en la cárcel de Bouwer, enfrenta ahora una grave acusación por múltiples abusos sexuales. Según la investigación, las agresiones ocurrieron durante su estadía en el establecimiento femenino.
Fernández había ingresado en 2016 a un penal masculino bajo el nombre de Gabriel Fernández y un año más tarde recibió una condena a tres años de prisión por "lesiones leves calificadas y privación ilegítima de la libertad". Tras autopercibirse mujer, fue reconocida judicialmente con su nueva identidad y trasladada a una unidad carcelaria de mujeres.
Abusos reiterados y contagio de ETS
De acuerdo a lo informado por el Ministerio Público Fiscal de Córdoba, Fernández es considerada "probable