La noticia del fallecimiento de Robert Redford no solo generó homenajes alrededor del mundo por su legado cinematográfico y cultural, sino que también abrió una herida que parecía cicatrizada a medias: la del asesinato de Sid Wells , novio de su hija Shauna , ocurrido en 1983 en Boulder, Colorado.
El caso, marcado por una investigación inconclusa y por la desaparición del principal sospechoso, cobró renovada relevancia después de que el FBI anunciara una recompensa de 10.000 dólares para quienes aporten datos que conduzcan a la captura de Thayne Smika, señalado como responsable del crimen. La medida, comunicada a pocos días de la muerte del actor, reflotó una historia que durante décadas Redford siguió de cerca, aunque sin lograr justicia para su familia.
La tragedia se hab