Tras el tiroteo que dejó dos migrantes muertos en un centro de procesamiento del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Dallas, dirigentes republicanos reaccionaron señalando a la izquierda y a los demócratas por lo que califican como un clima de hostilidad contra los agentes migratorios.
Aunque las autoridades aún no han presentado un informe completo sobre los motivos del atacante, el director del FBI, Kash Patel, aseguró en redes sociales que la evidencia inicial apunta a un trasfondo “ideológico”. E ntre los indicios mencionó un casquillo marcado con la inscripción “ANTI-ICE”, hallado en la escena del crimen.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, afirmó que los asesinatos deben servir como advertencia: “Estos horrendos crímenes son una llamada de atenció