El discurso del presidente colombiano Gustavo Petro en la Asamblea General de las Naciones Unidas ha desatado una ola de críticas desde diversos sectores políticos. Este evento se produce en un momento clave, ya que su mandato finalizará el 7 de agosto de 2026.

El precandidato presidencial Sergio Fajardo fue uno de los primeros en reaccionar. A través de su cuenta de X, Fajardo calificó la intervención de Petro como un "espectáculo lamentable". Afirmó que el presidente está "atrapado en sus demonios y delirios personales" y que ha dejado de gobernar para dedicarse a hacer campaña electoral. "El caos crece día a día, él se irá y la cuenta la pagaremos todos", añadió Fajardo.

Petro no tardó en responder a estas críticas. En medio de su agenda en Nueva York, dijo: "Sergio no se vuelve respetable, el que usted diga que atacar la complicidad con un genocidio es un problema infantil". Además, destacó la "indolencia e insensibilidad" de Fajardo frente a la situación de los derechos humanos en Colombia.

Otra crítica provino de la representante de Cambio Radical por Arauca, Lina María Garrido, quien ofreció disculpas al mundo en nombre de la mayoría de los colombianos por el "bochornoso espectáculo" que, según ella, estaba dando Petro en la ONU.

Katherine Miranda, representante a la Cámara por la Alianza Verde, también expresó su descontento. Dijo que el discurso de Petro fue "ideologizado, errático y de mucha confrontación contra EE. UU. y Europa", y lamentó que no abordara temas cruciales como el aumento de homicidios y el reclutamiento de menores en Colombia.

Finalmente, la precandidata presidencial Vicky Dávila se unió a las críticas, afirmando que el discurso de Petro demuestra que es un "provocador" que no se preocupa por Colombia. Dávila mencionó que el presidente defendió al Tren de Aragua y se victimizó al hablar de su relación con Trump, mientras que no abordó problemas internos como la situación en Cauca, Catatumbo o Chocó.