El poder naval se ha vuelto crucial, ya que las rutas marítimas son vitales para el comercio global y la seguridad nacional. Por ello, la fuerza de una armada se evalúa basándose en el número de buques que posee, su capacidad operativa, la tecnología de sus sistemas de combate y el nivel de preparación de sus tripulantes.
De acuerdo con el ranking de Global Firepower (GFP), además de los países que se creía que tendrían mayor poder marítimo, como Chile y Brasil, existe otra nación en América Latina que cuenta con un poder naval considerable, ubicándose en el top 10 mundial: Colombia.
En total, cuenta con 233 unidades de embarcaciones bélicas, superando a países vecinos. Esta cifra se concentra principalmente en patrulleros, lo que refleja un enfoque en vigilancia costera, control