Independiente Santa Fe ha anunciado la salida de su entrenador, Jorge Bava, tras la victoria 2-1 sobre Medellín en la ida de los cuartos de final de la Copa BetPlay, el 24 de septiembre. La noticia fue confirmada a través de las redes sociales del club, marcando un cambio significativo en la dirección técnica del equipo.
La posible llegada de Bava a Cerro Porteño ha generado gran revuelo en el fútbol colombiano. Se ha informado que el técnico uruguayo, quien llevó a Santa Fe a conquistar un título recientemente, estaría en negociaciones avanzadas con el club paraguayo. Según el periodista Carlos Antonio Vélez, esta movida podría estar relacionada con viejas rencillas del entorno de José Pékerman, exentrenador de la Selección Colombia.
Vélez sugiere que la decisión de Cerro Porteño de contratar a Bava no solo responde a motivos deportivos, sino también a una especie de "vulgar venganza" contra Santa Fe. Esta teoría se basa en la relación entre el actual gerente de Cerro, Gabriel Wainer, y el cuerpo técnico de Pékerman, que incluye a varios exasistentes que han tenido conflictos con el club bogotano en el pasado.
El presidente de Santa Fe, Eduardo Méndez, había expresado confianza en que Bava se quedaría, a pesar de que se había recibido una oferta de Cerro Porteño. "Es cierto que llegó una oferta, pero su prioridad es Independiente Santa Fe", afirmó Méndez. Sin embargo, la falta de una mejora salarial para Bava tras su éxito en el primer semestre de 2025 podría haber influido en su decisión de considerar la oferta paraguaya.
Se estima que el nuevo contrato en Cerro Porteño le ofrecería a Bava un salario de aproximadamente 90.000 dólares mensuales, el doble de lo que percibe en Santa Fe. Esta diferencia económica, junto con el contexto de rivalidades pasadas, ha llevado a especulaciones sobre la inminente salida del entrenador.
A medida que se desarrolla esta situación, el hermetismo en Santa Fe es total, pero se espera que Bava sea presentado oficialmente en Cerro Porteño tras el partido de esta noche. La situación ha dejado a los aficionados y a la prensa en vilo, a la espera de una resolución definitiva.