@guerrerochipres
Desde su autonomía conquistada en 1929, la UNAM ha representado un bastión de libertad académica, crítica y deliberación democrática. Esa prerrogativa histórica enfrenta desafíos provenientes de expresiones de violencia interna.
El reciente ataque en el Colegio de Ciencias y Humanidades Sur —donde un estudiante fue asesinado y un trabajador resultó herido por arma blanca en manos de otro alumno— expuso los límites de Seguridad UNAM, un cuerpo concebido para tareas de control de accesos, patrullajes internos y acompañamiento administrativo, pero carente de facultades plenas de investigación criminal, protocolos de reacción inmediata o recursos para enfrentar situaciones de violencia letal.
Hay una exigencia colectiva de justicia y protección desde el corazón de la univer