Fueron muchas las ocasiones en las que Néstor le contó a Luciana lo que sucedió en el Palogrande aquel 1 de julio del 2004 , cuando el Once Caldas ganó la Copa Libertadores de América . La niña, hoy de 15 años, se imaginaba una fiesta inigualable, que no había podido vivir.
Luciana y Néstor, más Luisa, su madre, vivieron una noche inolvidable para ellos y para las 28 mil personas que estuvieron en las gradas. No obstante, el equipo en la cancha, con un juego discreto, no pudo redondear la noche y se quedó eliminado en los cuartos de final de la Copa Sudamericana.
Cayó 0-2 con Independiente del Valle, equipo que le igualó la serie y en la definición desde el punto penal lo superó 4-5 en la portería sur del Palogrande.
La noche será inolvidable, no solo para los tres hinchas que lleg