Durante cuatro días de septiembre, en el corazón del Caribe occidental, el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina volvió a convertirse en un faro de pensamiento, memoria y creación colectiva . La séptima edición de la Feria Internacional del Libro de San Andrés (FILSAI) convocó a más de 60 actividades que involucraron literatura, oralitura, performance, música, artes plásticas y reflexión crítica. Un gesto cultural que no sólo celebra los libros, sino que reclama un lugar para las islas en el mapa de las narrativas contemporáneas, que conecta a la Colombia continental con la Colombia insular y las pone a dialogar con la Gran Cuenca del Caribe.
Bajo el lema “Aal a Wi” —“todos nosotros” en lengua creole—, la feria reafirmó su vocación pan-caribeña al recibir como país