Pilar Bonet, la consellera del PP en Mallorca que  dimitió el año pasado a raíz del desfalco de 2,2 millones de euros  cuando trabajaba en la filial de  handling  de una compañía aérea, ha reconocido formalmente los hechos ante la Audiencia Provincial de Balears y ha aceptado una condena de dos años y medio de prisión y el pago de una multa de 1.250 euros por un delito de falsedad documental en concurso con otro de estafa. También deberá indemnizar a la empresa en las cantidades que defraudó de la misma. La acusada atribuye su conducta a una grave adicción a las compras que, alega, la llevó a adquirir y regalar enseres de forma compulsiva con cargo a los fondos de la aerolínea.

Visiblemente afectada, la procesada se ha sentado este jueves en el banquillo para ratificarse en el reconocimiento de los hechos y mostrar su conformidad con la condena. El acuerdo alcanzado con la Fiscalía y la propia compañía refleja los numerosos movimientos bancarios que realizó para destinar ingentes cantidades de dinero a cuentas en las que figuraba como titular o autorizada. Tal como consta en el escrito, Bonet presentó un informe pericial según el cual padece un trastorno de control impulsivo y ansioso al que atribuye el comportamiento que llevó a cabo. No en vano, se le han aplicado las eximentes de confesión e incompleta por anomalía o alteración psíquica.

En el mismo documento, las acusaciones se oponen a que le sea cancelada la ejecución de la condena, suspensión que solicitará en próximos días la defensa de Bonet.

Para poder cometer los hechos, la procesada empleó distintos correos electrónicos emitidos por distintos departamentos de la aerolínea en los que se solicitaban diversos pagos para el normal funcionamiento del negocio. En ellos introdujo cambios para posibilitar que las cantidades fuesen desviadas paulatinamente en las cuentas que la acusada hacía constar en los emails. Mientras tanto, la inculpada aparentaba regularidad ante su jefe y ante el departamento de tesorería, logrando que finalmente eludir los controles de seguridad y que se autorizasen los pagos a las cuentas que ella había proporcionado. Cada pago fraudulento generaba un saldo deudor en la contabilidad de la aerolínea y, más en concreto, en la cuenta en la que constaban las 'partidas pendientes de aplicar'.

Cabe recordar que, apenas un día después de que el Consell de Mallorca anunciara la dimisión de Bonet “por motivos personales”, los hechos no tardaron en trascender, provocando un  terremoto político en el seno de la institución insular , gobernada por populares y Vox. La extitular de Hacienda en la institución supramunicipal trabajó para la compañía aérea entre 1992 y 2023, compatibilizando los últimos cuatro años con su labor como concejala de Hacienda en el  municipio mallorquín de Llucmajor , hasta que fue designada consellera.

Bonet negó desde el principio haber cometido delito alguno hasta que, el pasado mes de marzo, optó por admitir ante el Juzgado que los hechos se debieron a un “grave” trastorno de adicción a las compras, motivo por el que en la actualidad está siendo tratada en Projecte Home, tal como han señalado fuentes del caso a elDiario.es. Bonet prestó asimismo declaración voluntaria en la que aseguró que incluso sus compañeros de trabajo y personas de su entorno se aprovechaban de ella ante su continua inclinación a comprarles y regalarles cosas. Asimismo, aseguró que nunca se compró nada para ella.

Goteo de ceses y dimisiones en el PP

Tras conocer los motivos de la dimisión de Bonet, los grupos de la oposición en el Consell de Mallorca no tardaron en reaccionar, máxime cuando el PP ya acumulaba varios ceses y dimisiones entre incompatibilidades, acusaciones y denuncias varias desde que arrancó la legislatura a mediados de 2023. En paralelo, los conservadores se mantuvieron firmes en su propósito de cerrar -como finalmente hicieron- la  Oficina Anticorrupción de Balears  en virtud del  acuerdo que populares y extrema derecha rubricaron  a inicios del actual mandato.

“No es lo que han robado, que también, es lo que siguen robando y como les siguen votando... presuntamente. Ni un solo día sin el 'caso aislado' de corrupción PePera”, señalaba este fin de semana el conseller socialista Javier de Juan en la red social 'X' -antes Twitter-. “Se ve que eso de  descuadrar los presupuestos  ya le venía de fuera. La facilidad de los cargos del PP para acabar ante un juez es alarmante. Están batiendo todos los récords de denigrar las instituciones”, subrayaba, por su parte, el diputado del PSIB en el Parlament balear Carles Bona.

Entre tales cargos se encuentran el exdirector general de Coordinación y Transparencia del Govern  Jaume Porsell , quien fue cesado por comercializar de forma irregular un agroturismo, y la exconsellera de Vivienda  Marta Vidal , quien figuraba en el Registro Mercantil como administradora única de la sociedad MV Urbanismo, Derecho Inmobiliario y Turismo S.L.P., desafiando con ello el régimen de incompatibilidades de los altos cargos de Balears. También se encuentra bajo el punto de mira político  Núria Riera , quien solapa su cargo de consellera portavoz del PP en el Consell de Mallorca con el de funcionaria en el Govern. Recientemente, el Ejecutivo balear impuso una amonestación mínima a Riera por absentismo , alegando haber analizado los hechos “de forma rigurosa como lo haría con cualquier funcionario de la Comunidad”.