La alegría ha vuelto al equipo y especialmente a Phil Foden, el centrocampista del Manchester City. Desde su sonrisa pícara, hasta el brillo en los pies y, sobre todo, la complicidad con su compañero Erling Haaland. Esta es la historia de un golazo. Todo se consolidó en el minuto 56 del partido contra el Nápoles, en el que el central creó el gol que abrió el marcador contra un Nápoles que fue tenaz. Se ve ya un Manchester City que recupera la energía.
Cuando Tijjani Reijnders le dio un pase directo a Rodri a más de 30 metros, nadie pensó que Phil Foden lo transformaría en un gol tres segundos después. Pero se había abierto un hueco inusual frente al área del Nápoles. Y todo a pesar de que el central y Erling Haaland eran los únicos con camisetas celestes dentro de un círculo de siete defe