Con profunda alegría la comunidad de Marchigüe celebró los 101 años del Santuario Nuestra Señora de la Merced, una tradición que une a vecinos y visitantes en torno a la fe y la identidad local. La solemne misa fue presidida por el obispo de la Diócesis de Rancagua, acompañado de párrocos de distintas comunas de la región.
En esta significativa jornada participaron el alcalde junto al concejo municipal, además de consejeros regionales y diputados, quienes compartieron este momento de devoción y gratitud junto a las familias y feligreses.
Destacó el emotivo homenaje de los niños de la Escuela El Sauce, quienes honraron a la Virgen con sus payas y cuecas, llenando de tradición y cariño esta celebración.