Nuevamente el enviado especial del Gobierno de Donald Trump para misiones especiales, Richard Grenell, se refiere al proceso de diálogo que mantiene que Venezuela, en medio del despliegue y acciones militares de EE.UU. en el Caribe.

Durante su participación en una entrevista de la cadena estadounidense CBS, el periodista Vladimir Duthiers planteó: "El presidente de Venezuela se ofreció a hablar con EE.UU.: ¿Qué va a hacer? ¿Va a hablar con Venezuela sobre estos barcos narcotraficantes?".

En su corta intervención sobre este asunto, Grenell dijo: "Ya he estado conversando con Venezuela por instrucciones de Trump. He hablado con el señor Maduro, he ido a Venezuela y sigo hablando con su equipo ".

La semana pasada, el enviado de Trump  dijo durante una entrevista en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), en Paraguay, que consideraba que Venezuela y EE.UU. podían llegar a un acuerdo para " evitar la guerra ".

Maduro siempre abierto al diálogo

A pesar de las acusaciones de Washington contra Maduro —al que señala de ser líder de un cartel de narcotráfico, sin esgrimir ninguna prueba—, el mandatario venezolano ha insistido en varias oportunidades en mantener abiertos los canales de comunicación de la Casa Blanca.

El domingo pasado se conoció una carta enviada por Maduro a su par estadounidense, fechada el 6 de septiembre, donde ratificaba que Caracas está abierta a un diálogo " directo " y " franco " con   Grenell. En respuesta, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo que el texto estaba plagado de "mentiras" y aseguró que Trump "ha demostrado claramente que está dispuesto a utilizar todos y cada uno de los medios necesarios para detener el tráfico ilegal de drogas".

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro Jesus Vargas / Gettyimages.ru

Recientemente, el presidente venezolano  dijo  que las comunicaciones con EE.UU. estaban " desechas ", lo que asomó un traspiés a las negociaciones que existían entre ambos países que abordan temas como el retorno a Venezuela de los migrantes del país suramericano que se encuentran territorio estadounidense.

  • En agosto, medios internacionales  informaron  sobre un  despliegue militar estadounidense en el sur del Caribe , supuestamente para enfrentar a los cárteles de la droga. Paralelamente, la fiscal general de EE.UU., Pam Bondi,  duplicó  la recompensa por información que condujera al arresto del presidente venezolano bajo la acusación —nunca sustentada— de liderar un "cártel de narcotráfico".

  • Hasta el momento, Washington afirma haber bombardeado tres embarcaciones en el Caribe, que han dejado al menos 17 víctimas mortales. En la región, Colombia ha tildado estas muertes de " asesinatos ". Del mismo modo, organismos internacionales como la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos han  manifestado  que "las personas no deben morir por usar, vender o consumir drogas".

  • En su discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas, Trump  ratificó  que su país seguirá realizando acciones militares y bombardeos en el Caribe para supuestamente "destruir a los terroristas venezolanos y las redes de tráfico que dirige Nicolás Maduro", sin aportar prueba alguna de sus acusaciones.
  • Maduro  sostiene  que su país es presa de  "una guerra multiforme" orquestada desde EE.UU.  en interés de propiciar un "cambio de régimen", mientras que su par estadounidense  dijo  que no ha entablado conversaciones con miembros de su Gobierno para esos fines.
  • Tras el despliegue militar estadounidense, los cancilleres de bloques como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) han  pedido  que se respete la declaración de la región como una zona de paz.