Washington, 25 sep (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado la imposición de nuevos aranceles que entrarán en vigor el 1 de octubre. Estos aranceles alcanzarán el 100% en medicamentos farmacéuticos y otros productos. A través de sus redes sociales, Trump destacó que estas tarifas son parte de su estrategia para reducir el déficit federal y fomentar la manufactura en el país.

Las nuevas tarifas también incluyen un 50% para gabinetes de cocina y tocadores de baño, un 30% para muebles tapizados y un 25% para camiones pesados. Con esta medida, el mandatario reafirma su postura proteccionista, tras haber implementado gravámenes sobre otros productos en agosto. Trump sostiene que los aranceles son una herramienta para fortalecer la economía nacional.

Sin embargo, expertos advierten que estos nuevos impuestos podrían tener repercusiones negativas en la economía. Entre los efectos potenciales se menciona un aumento de la inflación, que ya se encuentra en niveles elevados, así como un posible freno al crecimiento económico. Esto ocurre en un contexto donde los empleadores aún se están adaptando a los aranceles anteriores.

El sector privado podría ser uno de los más afectados, ya que el incremento en los costos de insumos y bienes podría trasladarse a los consumidores. Desde productos farmacéuticos hasta artículos para el hogar y transporte pesado, los analistas alertan sobre la presión adicional que estas medidas podrían ejercer sobre los hogares estadounidenses.

“Comenzamos a ver que los precios de los bienes se reflejan en una mayor inflación”, advirtió el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, en una reciente conferencia de prensa. La situación plantea un escenario complejo para la economía estadounidense, que ya enfrenta desafíos significativos.