La captura de Erick Moreno Hernández, conocido como ‘El Monstruo’, ha desatado un escándalo en Perú. Su detención en Paraguay no solo ha revelado la magnitud de sus redes criminales, sino que también ha planteado serias dudas sobre la integridad de la Policía Nacional del Perú (PNP). Según informes de medios paraguayos, Moreno habría recibido información privilegiada sobre operativos en su contra, lo que le permitió evadir la justicia en múltiples ocasiones.
El abogado penalista Julio Espinoza advirtió que, si se confirman estas filtraciones, se estarían cometiendo delitos graves. “Estamos hablando de corrupción, una corrupción especial que tiene una pena hasta quince años, actos de obstrucción a la justicia y de encubrimiento”, afirmó en una entrevista. Espinoza enfatizó que las autoridades peruanas deben investigar de inmediato estas acusaciones, ya que la gravedad de la situación es considerable.
El letrado subrayó que tanto el Ministerio del Interior como el Ministerio Público tienen la responsabilidad de esclarecer los hechos. “Si la fuente es confiable, necesariamente tienen que hacerse las investigaciones en el ámbito administrativo y la Fiscalía también tendría que iniciar lo mismo”, agregó. De confirmarse las acusaciones, los implicados no solo habrían facilitado la fuga de un criminal peligroso, sino que también habrían protegido a uno de los líderes de las organizaciones más violentas del norte de Lima.
La detención de Moreno en Paraguay estuvo rodeada de rumores sobre una posible filtración de información desde Lima. Iván Leguizamón, periodista del Diario ABC de Paraguay, indicó que hay indicios de que miembros de la PNP habrían alertado al delincuente en varias ocasiones. “Lo que se infiere aquí es que alguien de la Policía de Perú estaba en su nómina”, sostuvo, sugiriendo la intervención de “malos policías” en su protección.
Leguizamón también recordó que ‘El Monstruo’ había sido localizado en Paraguay meses antes de su captura, donde mantenía una relación con una mujer paraguaya. “Él tenía una pareja paraguaya que incluso ahora se encuentra embarazada y es a la que él le enviaba el dinero de sus crímenes”, declaró. A mediados de junio, la policía paraguaya realizó varios operativos tras recibir alertas de sus pares peruanos, pero todos resultaron fallidos, ya que Moreno lograba escapar minutos antes de cada intervención.
En el marco de estas investigaciones, dos agentes peruanos fueron enviados para labores de inteligencia, pero su presencia fue rápidamente detectada por las autoridades locales. Finalmente, la captura de Moreno fue el resultado exclusivo del trabajo de la policía paraguaya, que logró obtener información en la zona de la frontera. “Es una información de inteligencia trabajada neta y exclusivamente por la Policía Nacional de Paraguay”, concluyó Leguizamón.