




CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Tres décadas después de su fundación, la agrupación mexicana de ska-fusión Panteón Rococó suele convocar a multitudes a sus conciertos que bailan en círculos de slam y sienten toda la emoción de sus canciones, en algunos casos, con miembros de diferentes generaciones de una misma familia.
“Ver en un estadio lleno de gente, es indescriptible lo que se siente", dijo el tecladista Felipe Bustamante en una entrevista reciente en la Ciudad de México a propósito del lanzamiento de su álbum de canciones inéditas “Sonoro”.
“Venimos a esos 30 años de celebración como una experiencia en todos los sentidos”, agregó el percusionista Tanis. “Creo que a lo que se viene es a seguir aprendiendo todavía más, mientras haya vida para el Panteón, pues hay que transformarnos, hay que tratar siempre de salir de nuestra zona de confort”.
La banda se presentó en cuatro fechas con entradas agotadas en el Foro Sol (actual Estadio GNP Seguros) en su 25 aniversario y suelen salir de gira por Europa, especialmente en Alemania, y Sudamérica. Todo era muy diferente cuando comenzaron como un grupo de amigos de la Prepa 9 de la UNAM.
“Nos conocimos en el mismo salón de clases”, recordó Bustamante. “Teníamos como ciertas similitudes con el tema de la música”.
Era la década de 1990 y a su alrededor surgían bandas que revitalizaban la música alternativa en español como Tijuana No y Maldita Vecindad. Otros de sus referentes venían del otro lado del Atlántico como Mano Negra.
“En mi opinión redefinieron como, yo por lo menos, entendía la música”, dijo Bustamante. “Mano Negra nos dio una bofetada con guante blanco retomando ritmos nuestros y mezclándolos. Yo recuerdo que cuando escuché algunas canciones de Mano decía ‘guau están retomando lo que nosotros estamos criticando, lo que nosotros estamos delegando’”.
Fue así como Rococó no tuvo miedo de hacer música de protesta, que a la vez fuera bailable como su himno “La carencia” y otras como “La dosis perfecta” o “Arréglame el alma”.
“Creo que existen en el show de Panteón esos dos lados donde, por un lado, está esta parte como de energía, de fuerza, de bailar, de sacar. Y, por otro lado, también pues el mensaje social”, dijo Bustamante. “Hay que poner atención, no hay que olvidar de quién somos, hay que ser empáticos”.
Este año la banda vivió uno de sus mayores sustos luego que su gira se vio interrumpida cuando su vocalista el Dr. Shenka, cuyo nombre verdadero es Luis Román Ibarra, tuvo que ser operado de emergencia por un ataque al corazón.
“Está muy bien recuperándose y está así haciendo terapia para retomar”, afirmó Tanis, quien señaló que tomaron esta afección de salud como “un aviso” para todos los miembros de la banda.
“A veces es necesario también parar un poquito. No nos damos cuenta a veces con esta dinámica de estar trabajando, girando. En un momento también tenemos que ver por nosotros”, señaló.
El percusionista agradeció las muestras de cariño para Shenka y los ánimos que le han enviado los fans.
“Sonoro” es producido por el estadounidense KC Porter (Santana, Fabulosos Cadillacs), con quien habían colaborado previamente, y por el británico Prince Fati.
“Toda esta experiencia es un viaje sonoro, es tratar de meter todos los ruidos, todo lo que nos inspira en cierto sentido en México, que es una ensalada de inspiración, con tantos ritmos, tanta cultura”, dijo Bustamante. “Vamos desde el ska a reggae tradicional, pasando por el funk, por el folclor”.
El álbum tiene un tema con varios invitados especiales, “Parison” reunió al cantante urbano Sabino y al rapero LNG/SHT con el astro de la música regional mexicana Carín León y el acordeonista Remmy Valenzuela.
Todo comenzó cuando León les pidió que lo acompañaran en su concierto en el festival Pal Norte hace unos años. León quería que la banda completa subiera al escenario con él y que tocaran “La carencia” como lo hacen normalmente.
“Cuando nos invitó demostró ser un fan de la banda, así lo confesó”, dijo Tanis quien agregó que León les dijo que se sabía todas sus canciones. Después los invitó a su álbum “Boca Chueca, Vol. 1” para interpretar “No sé” y les aseguró que estaba dispuesto a grabar con ellos.
“Ahí te das cuenta que, realmente, pues música es música y al final el gusto pues es la camaradería, el querer compartir”, dijo Bustamante.
Otro de sus temas destacados es “El Negus” dedicado al monarca etiope y líder rastafari Haile Selassie.
“Muy pocos saben, pero Haile Selassie vino a México", dijo Tanis. "Hay fotos de Haile Selassie en Garibaldi con los mariachis. Hay fotos de Haile Selassie en las pirámides”.
Selassie vino en agradecimiento por la protesta de México contra la invasión de las fuerzas fascistas italianas a Etiopía en la década de 1930. Existe una placa conmemorativa de su visita en la estación de metro Etiopía de la Ciudad de México.
“México presiona la Liga de las Naciones para que se sancionara esta invasión de Italia”, dijo Tanis. “Entonces un poco va por ahí, hacerle tributo”.