El Gobierno de Estados Unidos implementó una nueva disposición que impactará a todos los viajeros que intenten entrar al país con documentos de viaje en mal estado. La norma establece que los pasaportes vencidos ya no tendrán validez en ninguna frontera, ya sea aérea, terrestre o marítima. El objetivo es reforzar la seguridad nacional y hacer más eficientes los procesos de control migratorio.
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La medida alcanza tanto a ciudadanos estadounidenses como a extranjeros con visa válida, quienes también quedarán impedidos de ingresar si su pasaporte expiró. De esta forma, incluso quienes cumplen con otros requisitos migratorios pueden ver negada su entrada al territori