El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó a la Fiscal General, Pam Bondi, que solicite en Washington DC la pena de muerte en todos los casos que cumplan con los «factores aplicables», en otra medida que su gobierno justifica bajo la toma federal de la capital por el supuesto «crimen sin control» que atraviesa.
Washington abolió la pena de muerte en 1913, pero la restableció en 1919. El estatuto se mantuvo sin cambios hasta 1975, cuando fue abolido de nuevo. Con este memorando, Trump busca revivir la pena de muerte en la capital.
La orden establece que el Fiscal General para el Distrito de Columbia deberá pedir la pena de muerte en todos los procesos judiciales donde existan «factores aplicables».
Esta calificación de «factores aplicables», aplicaría para personas acusadas de