Ciudad de México. Cualquier reforma que se pretenda a la Ley de Amparo debe ser vista con suma cautela. Permitir que se introduzca a sus artículos un contenido discutible o claramente contrario a las mejores razones de justicia, puede poner a los titulares de los órganos jurisdiccionales de amparo en serios predicamentos, señaló el ex magistrado de circuito, Miguel Bonilla López, quien renunció a su cargo ante su inconformidad a la Reforma Judicial. “A un sistema normativo se le deben adicionar normas solo si no van a producir ambigüedades, contradicciones, huecos o vacíos legales".
Incluso sostuvo que la propuesta de modificación a la enmienda no tienen como fin fortalecer la capacidad de tutela del amparo, pero además afirmó que no se ve racionalidad jurídico formal, y al contrario, lo