Después de más de veinte años de gestación, Paul Thomas Anderson , uno de los cineastas más fascinantes de su generación, director de filmes como Magnolia , Licorice Pizza , Puro vicio , El hilo invisible o Pozos de ambición , ha estrenado (hoy ha llegado a las salas) finalmente Una batalla tras otra , una sátira política y familiar que adapta libremente la novela Vineland (1990) de Thomas Pynchon . El cineasta californiano vuelve a caminar por la cuerda floja que tanto le apasiona: unir la grandeza visual y narrativa con un radiografía incómoda de la sociedad norteamericana. El resultado es, sin correr el peligro de resultar exagerado ni hiperbólico, la mejor película del año y una de las grandes candidatas a llevarse un saco de premios Oscars en la próxi
'Una batalla tras otra': el Oscar a la mejor película ya tiene ganador

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