El gimnasio cubierto se quedó chiquito. Era el tercer “ ” que había prometido la candidata del GPPSB y cumplió.

Todavía falta el cierre de campaña, dijo que seria mayor. Difícil imaginarlo.

Hasta ahora lo que ha dicho lo ha concretado, así que cabe esperar un apoteósico 22 en la tarde.

Lo increíble es que lo hace ver fácil, con un solo chasquido de dedos, a su alrededor se aglutina una marea humana.

Mientras tanto, Loa sonríe y abraza, si así sale el sol, que jamás se apague.

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