En España , la forma de saludar a primera hora de la mañana es de lo más sorprendente. La mayoría de nosotros utilizamos la expresión «buenos días» de forma automática al encontrarnos con compañeros de trabajo, amigos o incluso desconocidos. Sin embargo, para quienes hablan otro idioma, el plural de la palabra «día» parece extraño. ¿Por qué se dice «buenos días» y no «buen día» ? Se trata de una peculiaridad lingüística en la que muchos de nosotros ni siquiera hemos reparado, pero que a los extranjeros les resulta confusa.

El alfabeto castellano , conformado por 27 letras, nos da una pista sobre la riqueza de la lengua española y cómo ésta ha evolucionado a lo largo de los siglos. El plural de «día» en la expresión «buenos días» no es un error, sino el resultado de un proceso histórico y social que resulta interesante conocer.

Origen de la expresión ‘buenos días’

«La fórmula de saludo que se emplea durante la mañana en el español general es «buenos días», siendo ésta la única utilizada de manera habitual en España. En América, en cambio, esta expresión alterna con “buen día”, especialmente en el área rioplatense: «―Buen día ―saludó al entrar» (Motta Días [Ur. 2003]). En muchas regiones, «buen día» también se utiliza como fórmula de despedida, funcionando como abreviación de expresiones más largas como que tenga/pase un buen día o le deseo un buen día: «Descuide, no va a volver a pasar, déjelo en mis manos…, para servirle… ¡Buen día!» (Méndez Viejo [C. Rica 2003]), explica la Real Academia Española (RAE).

Según la institución, «buenos días» se utiliza en plural por analogía con otros plurales expresivos típicos, como «saludos», «gracias», «felicidades» o «recuerdos». Otra posible explicación tiene raíces históricas y religiosas; algunos lingüistas sugieren que «buenos días» podría derivar de la forma «buenos días nos dé Dios», que era habitual hace varios siglos. Con el tiempo, la expresión se fue acortando hasta quedarse en la versión actual que utilizamos hoy.

Ahora bien, la variante «buen día» no es incorrecta, aunque en España apenas se utiliza. La diferencia entre ambas radica principalmente en la frecuencia de uso y la tradición cultural de cada país. En países como México o Argentina , escuchar «buen día» es relativamente común, mientras que en España se percibe como una variante menos usual.

La popularización de «buen día» en otros idiomas podría estar vinculada a la influencia de saludos extranjeros. Por ejemplo, en italiano se dice «buon giorno», en inglés «good morning», en francés «bonjour» y en portugués «bom dia». Todas estas formas son singulares.

Curiosamente, en España , «buen día» puede ser más habitual como despedida que como saludo inicial. Expresiones como «que tengas un buen día» se utilizan al final de una conversación. La flexibilidad del idioma permite ambas opciones, pero la costumbre ha fijado el uso del plural para el saludo matutino.

El español está lleno de expresiones y giros lingüísticos que pueden resultar desconcertantes para los extranjeros. Una de las expresiones más llamativas para quienes aprenden español es «estar en la luna», que se utiliza para referirse a alguien distraído o que no presta atención. Otra expresión que genera confusión es «ser un chorizo», que implica acusar a alguien de ladrón . Sin embargo, para los extranjeros, la primera asociación puede ser el alimento típico español, el chorizo, un tipo de embutido.

Frases que involucran el uso de partes del cuerpo también sorprenden. Por ejemplo, «me importa un pimiento» o «me importa un pepino» se utilizan para indicar que algo no tiene ninguna importancia. En el ámbito coloquial , también se encuentra «tirar la toalla», una expresión que significa rendirse o abandonar un esfuerzo.

Por otro lado, «ser un gallina» no significa que la persona sea literalmente un ave, sino que es cobarde. De igual manera, decir «tener un humor de perros» indica estar de muy mal humor. El español también tiene frases con significado figurado que parecen contradictorias. Por ejemplo, «llover a cántaros» significa llover mucho, aunque un cántaro es un simple recipiente de barro.

En conclusión, el español de España está lleno de expresiones que pueden desconcertar a los extranjeros , desde saludos hasta frases coloquiales y modismos con animales o alimentos. Estas expresiones reflejan la riqueza cultural y el humor característico del país, y entenderlas permite apreciar la creatividad y el ingenio del lenguaje. Para los estudiantes de español, familiarizarse con estas frases es un paso esencial para alcanzar un dominio más natural y auténtico del idioma, y al mismo tiempo, una ventana a la cultura española que va mucho más allá de la gramática y el vocabulario básico.