El Canal de Panamá, una vía fluvial vital que conecta los océanos Atlántico y Pacífico, depende del agua dulce suministrada por un embalse para subir y bajar las esclusas que permiten el tránsito de miles de barcos al año: las graves sequías podrían afectar a este sistema y poner en jaque a una parte importante del comercio mundial.
Considerado como la arteria más importante del comercio interoceánico, el Canal de Panamá es una infraestructura insignia del siglo XX: actualmente, se encuentra amenazada por una crisis hídrica sin precedentes . Impulsada por la intensificación del calentamiento global y fenómenos como El Niño, la sequía en la región no solo afecta el suministro de agua potable local, sino que repercute directamente en la cadena de suministro global, elevando costes y gener