El rey Felipe VI pronunció este jueves un discurso de 20 minutos en la Asamblea General de la ONU, donde abordó la situación en Gaza, que ha dejado más de 65.000 muertos a causa de las acciones del ejército israelí. Su intervención ha generado una fuerte controversia, especialmente entre sectores de la ultraderecha en España.

El eurodiputado Alvise Pérez, del partido Se Acabó la Fiesta, publicó en su canal de Telegram una foto del rey junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y expresó su descontento con comentarios como “Que puta vergüenza” y “Dios me libre si no tienen al rey drogado”. Estos mensajes reflejan la indignación de algunos seguidores ante el apoyo del monarca a la política internacional de Sánchez.

El discurso del rey fue el primero desde que Sánchez asumió el cargo hace siete años, coincidiendo con el 80 aniversario de la creación de la ONU y el 70 aniversario de la entrada de España en la organización. Durante su intervención, Felipe VI condenó el ataque terrorista de Hamás en 2023 y denunció la "masacre" en Gaza. También abogó por una solución de dos Estados y mencionó el reconocimiento de Palestina por parte de España en mayo de 2024.

“Con la misma firmeza demandamos que el gobierno de Israel aplique sin reservas el derecho internacional humanitario en toda Gaza y Cisjordania. Exigimos que la ayuda humanitaria llegue sin direcciones, un alto el fuego con garantías y la liberación inmediata de todos los rehenes que aún retiene Hamás con tanta crueldad”, afirmó el rey.

Felipe VI también expresó su dolor por la situación en Gaza, diciendo: “Por eso clamamos, imploramos, exigimos: detengan ya esta masacre”. Además, destacó que “España es un pueblo profundamente orgulloso de sus raíces sefardíes”.

Las reacciones a su discurso no se hicieron esperar. Hermann Tertsch, vicepresidente del grupo del Europarlamento Patriots for Europe, calificó la intervención del rey de “panfleto socialista globalista y totalitario”. El empresario Marcos de Quinto, exdiputado de Ciudadanos, ironizó en X sobre lo que podría ser la próxima orden al monarca, preguntando si tendría que “cantar La Internacional con el puño en alto”.

La organización Acción y Comunicación sobre Oriente Medio (ACOM) emitió un comunicado en el que afirmaba que “el rey de España ya no es amigo de los judíos” y que “los judíos que amamos a Israel” nunca más “lo reconoceremos como tal”. Ignacio Arsuaga, fundador del lobby ultracatólico Hazte Oír, también criticó el discurso, calificándolo de “muy triste” y sugiriendo que “es como si lo hubiera abducido Sánchez”.

Este episodio pone de manifiesto la polarización en torno a la política exterior de España y la situación en Oriente Medio, así como las tensiones entre diferentes sectores políticos en el país.