El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó una advertencia a ciudades gobernadas por los demócratas, como Seattle y San Francisco, sobre la posibilidad de retirarles partidos del Mundial 2026 si las considera inseguras. Desde el Despacho Oval, Trump afirmó: “Si creemos que alguna ciudad puede ser siquiera un poco peligrosa para el Mundial (…) dado que se juega en tantas sedes, no lo permitiremos. Moveremos un poco las cosas. Espero que no sea necesario.”

El mandatario se centró en Seattle y San Francisco, a las que calificó de estar “gobernadas por lunáticos de la izquierda radical que no saben lo que hacen.” Ambas ciudades tienen programados seis partidos cada una durante la Copa del Mundo. El Lumen Field de Seattle, hogar de los Seattle Seahawks de la NFL, y el Levi’s Stadium de Santa Clara, donde juegan los San Francisco 49ers, son las sedes designadas.

Trump también sugirió que podría aplicar la misma lógica a otros eventos deportivos internacionales, como los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, si no se cumplen sus exigencias en materia de seguridad.

El Mundial 2026 será coorganizado por Estados Unidos, México y Canadá, con un total de 16 sedes, de las cuales 11 están en Estados Unidos. La mayoría de estas sedes se encuentran en ciudades con alcaldes demócratas, como Los Ángeles, Nueva York, Atlanta, Houston, Boston y Filadelfia.

El sorteo de la Copa del Mundo se llevará a cabo el 5 de diciembre en Washington D.C., donde se espera la presencia de Trump. Aunque el presidente no tiene la autoridad formal para cambiar las sedes o la distribución de los partidos, mantiene una relación cercana con el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, lo que podría influir en el proceso.

Las declaraciones de Trump han generado inquietud en las ciudades mencionadas y en otras sedes anfitrionas, en un contexto de creciente tensión entre el gobierno federal y los líderes locales demócratas.