En el municipio de Rovira, un grupo de docentes y profesoras vinculadas a los Entornos de Desarrollo Infantil denunció que llevan dos meses sin recibir el pago de sus salarios, situación que ha generado una crisis económica entre las trabajadoras, la mayoría de ellas madres cabeza de familia.

Según las afectadas, además del incumplimiento en los pagos, existe incertidumbre sobre la renovación de sus contratos, que vencen el próximo 30 de septiembre. Hasta la fecha, afirman, el operador FAPROF , encargado de su contratación, no le ha entregado ninguna respuesta clara frente a su continuidad laboral.

“Ya no tenemos ni para el mercado ni para la gasolina de las motos. Algunas pagamos arriendo y no sabemos cómo vamos a salir adelante. Todo por la irresponsabilidad del operador”, denunciaro

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