Mediante un juicio abreviado realizado en la sala número uno del Centro de Justicia Penal, Francisco Javier Hernández Salas se declaró culpable de un homicidio cometido afuera del bar Cosmopolitan.
El juez del sistema acusatorio penal le dictó una condena de cuatro años de prisión por el delito de homicidio simple doloso. Además, se le ordenó reparar el daño con el pago de 80 mil pesos, aunque no se especificó un plazo para cumplir con esta obligación.
Ambos salieron a la calle para resolver el conflicto, y fue entonces cuando Francisco Javier propinó varios puñetazos en el rostro —entre la nariz y la boca— a Emilio Sánchez Daniel, de 61 años. Los golpes provocaron que la víctima perdiera el conocimiento y el equilibrio, lo que ocasionó una caída desde su propia altura. Al impact