La contratación en la Unidad para las Víctimas , convertida en un fortín político de un polémico clan de Santander, está en la mira de los organismos de control. SEMANA revisó más de 470 contratos que ponen en evidencia los cuestionados movimientos en torno a esta entidad bajo el mandato de Gustavo Petro.

El control de la Unidad está en manos del senador Gustavo Moreno, quien ha militado en partidos como En Marcha y ASI, con su maquinaria del Magdalena Medio. Manejar el presupuesto para las víctimas fue un premio que le dio la Casa de Nariño a ese congresista por votar a favor los proyectos del presidente en el Congreso.

SEMANA revela la matriz de contratación que prueba el fortín político en que se convirtió la Unidad, el nombre de la persona que estaría hilando estas maniobras en la

See Full Page