Asistir a un concierto es una experiencia que va más allá de escuchar música. Es un momento en el que se llega a una efervescencia colectiva, a una sensación de conexión emocional intensa con miles de personas que comparten el gusto por el artista. Es algo que no ocurre en otros eventos masivos como el fútbol, pues allí hay dos hinchadas que se enfrentan y al final una sale contenta y la otra triste.

La búsqueda constante de esas emociones positivas y de conexiones sociales es una de las secuelas que dejó la pandemia, pero también es el reflejo de un cambio generacional , con más colombianos dispuestos a gastar dinero en vivir momentos especiales, que en bienes materiales como carro o vivienda.

Esas nuevas tendencias de consumo se evidencian en la economía. Mientras que toda la activida

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