La fiscal general, Luz Adriana Camargo, lleva 18 meses en el cargo y ha sonado más por los escándalos, sus viajes y comisiones en el exterior, que por los resultados judiciales. Esta semana el país confirmó que Camargo quiso tener injerencia en uno de los casos más sonados en la rama judicial y la política en Colombia: el que implica a Nicolás Petro , el hijo del presidente Gustavo Petro, en hechos que podrían configurar interés indebido en la celebración de contratos, falsedad en documento público y tráfico de influencias, en la época en que fue diputado opositor del Atlántico, cuando Elsa Noguera era gobernadora de ese departamento.

La fiscal Lucy Laborde, quien lleva el caso, se despachó contra Camargo en una explosiva carta porque, sorpresivamente, su jefe, desde el búnker de la Fis

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