El Gobierno Petro se embarcó en una nueva mesa de diálogo a poco menos de un año de terminar su mandato, esta vez con el Clan del Golfo, el grupo armado organizado más grande y temido de Colombia. SEMANA conoció que en las conversaciones, desarrolladas en Qatar, se anunció que los líderes de la estructura criminal no están dispuestos a la extradición.
La preocupación es que la mayoría de sus integrantes están bajo la mira de Estados Unidos por los cientos de kilos de cocaína que envía a ese país y a países europeos, de la mano de las mafias españolas, italianas, francesas y albanesas, y su transición a la legalidad podría verse afectada por las órdenes de captura internacionales. Según el relato de la Casa de Nariño, este grupo armado es uno de los integrantes de la llamada ‘Junta d