La cifra es, cuando menos, sorprendente: más de 100 precandidatos presidenciales inscritos para la próxima contienda electoral. Para un observador superficial, este volumen de aspirantes podría interpretarse como un signo de la robustez democrática y un vibrante pluralismo político. Sin embargo, la realidad, según coinciden los analistas políticos consultados, dibuja un panorama mucho más sombrío: l a avalancha de candidaturas es, en realidad, un síntoma de la profunda debilidad estructural del sistema político colombiano .
Andrés García , politólogo de la Universidad de los Andes y candidato a Doctor en Economía y Gobierno en la U. Meléndez Pelayo, subraya que la alta cifra de precandidatos "muestra una profunda debilidad de nuestro sistema democrático en cuanto a la organización y