
Hay días en los que uno no tiene demasiado tiempo para cocinar , pero aun así quiere comer rico y con algo de gracia. Para esos momentos, los mejillones son una opción estupenda: baratos, se hacen en un suspiro y siempre lucen bien en la mesa. Hoy te comparto una receta que preparo mucho en casa: mejillones en salsa de tomate y pimientos. Es sencilla, llena de sabor mediterráneo y perfecta tanto para un picoteo improvisado como para un entrante más formal.
Además, los mejillones tienen ese plus de ser muy nutritivos. Aportan proteínas de buena calidad, hierro y minerales, y no cargan con muchas calorías. Si los acompañamos de una salsa casera de verduras, ya tenemos un plato que no solo sabe bien, sino que también es bastante saludable.
Ingredientes (para 4 personas)

Preparación
- Limpieza previa
No hay que engañarse: limpiar los mejillones es lo más entretenido de la receta. Basta con quitar las barbas y raspar las conchas bajo el grifo. Los que estén rotos o abiertos (y no se cierren al tocarlos) van directos a la basura. - Abrirlos al vapor
Mete los mejillones en una cazuela amplia con un vaso de agua y la hoja de laurel. A fuego fuerte y con la tapa puesta, en unos 5 minutos deberían estar abiertos. Retíralos según se vayan abriendo para que no se pasen. Reserva la carne y guarda también el caldo que sueltan, colado, porque será oro líquido para la salsa. - Sofrito de verduras
En una sartén grande, calienta el aceite y sofríe la cebolla y los ajos picados. Cuando empiecen a tomar color, añade los pimientos cortados en tiras o en cuadraditos, como prefieras. Deja que se ablanden durante unos 8–10 minutos. - Tomate, pimentón y vino
Incorpora el tomate triturado, el pimentón y el vino blanco . Deja que se cocine todo junto a fuego medio durante unos 15 minutos. La idea es que la salsa espese un poco y pierda la acidez del tomate. Si ves que necesita un extra de sabor, añade un chorro del caldo de los mejillones. Ajusta con sal, pimienta y, si te animas, un toque de guindilla. - Unir todo
Quita una de las conchas de cada mejillón y añádelos a la sartén con la salsa. Remueve suavemente para que se impregnen bien y deja al fuego un par de minutos más. Ya están listos para servir.
Unos consejos extra
- Si prefieres una salsa más fina, puedes triturarla antes de incorporar los mejillones.
- Acompáñalos siempre con un buen pan crujiente , porque lo mejor de este plato es mojar en la salsa.
- Si te sobra, guárdalo en la nevera. Al día siguiente, recalentado, los sabores se intensifican y casi está más bueno.
Calorías aproximadas del plato
Mejillones (450 g de carne): 480 kcal
Tomate triturado (400 g): 80 kcal
Cebolla (150 g): 60 kcal
Pimiento rojo (150 g): 45 kcal
Pimiento verde (150 g): 40 kcal
Ajo (10 g): 15 kcal
Aceite de oliva (30 ml): 270 kcal
Vino blanco (50 ml, parte evaporada): 40 kcal
Total: unas 1030 kcal para todo el plato. Si lo repartimos entre 4 personas, cada ración queda en torno a 258 kcal, nada mal para algo tan sabroso.
Estos mejillones lo tienen todo: fáciles, económicos, llenos de sabor y ligeros. Y créeme, con un buen pan al lado, no vas a dejar nada en el plato.