Gran Canaria mira al cielo desde hace siglos. Su horizonte no termina en el Atlántico ni en la silueta de sus montañas volcánicas, sino que ... se proyecta hacia el espacio, hacia ese celaje luminoso que ha marcado la vida de quienes la han habitado desde hace más de mil años. Los antiguos canarios desarrollaron una cultura profundamente vinculada a los astros, construyendo templos rupestres como los de Risco Caído o Cuatro Puertas, verdaderos observatorios que les permitían anticipar los ciclos solares y lunares para asociarlos a su forma de vida. Aquella sabiduría, inscrita en la piedra y en la memoria colectiva, constituye un testimonio extraordinario de cómo este territorio insular siempre ha mantenido un diálogo permanente con el universo.

Hoy, siglos después, ese diálogo se ha tr

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