Nueva York.- Taylor Heine, de 35 años, suele hacer varias cosas a la vez cuando ve programas de televisión o películas en casa. "Jugo con el teléfono, cuido a mis animales, tal vez limpio, recojo", dice.

Así que ella mira con los subtítulos activados.

"De esa manera puedo alternar entre escucharlo o volver a mirar la pantalla y saber qué está pasando", dice Heine. También puede ponerse al día si se pierde un fragmento de diálogo.

Su prometido también se beneficia.

"Cuando él está cocinando o haciendo ruido en la cocina, de esa manera no tengo que poner la televisión a todo volumen", dice.

Los subtítulos pueden ser un gusto adquirido. Algunas personas los encuentran distraídos, e incluso familiares que viven en el mismo hogar pueden discrepar, lo que resulta en peleas por el control re

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