En estos días la paz del mundo peligra. Por la invasión de Rusia a Ucrania, por una parte, y por el indisimulable exterminio que está haciendo Israel con los refugiados de Gaza, por la otra.
Riesgo al que Trump contribuye al minimizar esos sucesos . Porque tanto ha incurrido en el absurdo de culpar a Ucrania por la agresión que sufre de Rusia, como imagina hacer de Gaza un paraíso turístico (para lo cual habría que remover, claro está, a quienes sobrevivan al bombardeo israelí).
Lo de Gaza, semeja una broma macabra, pues la crueldad de lo que allí sucede es tal que muchas naciones europeas, tradicionalmente amigas de Israel, lo condenan ahora y reconocen al Estado Palestino, cosa que hasta el presente no habían hecho. Condenas que también hicieron suyas figuras de la entidad del Secreta