En Corea del Sur, el mundo del K-pop y el de los K-Dramas suelen entrelazarse . Pero para muchas idols femeninas, dar el paso de cantar a actuar representa mucho más que cambiar de escenario.
Desde desafiar expectativas sociales a demostrar que su talento no se agota en la estética visual ni en la coreografía, la presión para probar ser algo más que “caras bonitas” pesa desde antes del debut, y cada elección de papel puede confirmar o desmentir prejuicios .
Actuar no es un simple extra para ellas sino una forma de reivindicar su capacidad de mostrar que pueden encarnar personajes complejos, liderar historias y emocionar dentro de un contexto donde la crítica al principio suele ser más severa .
El auge del streaming global transformó el escenario: ya no bastan los rat