Por Andrés Lavaselli
Ocurrido a un mes exacto de las legislativas nacionales, el tembladeral financiero que sacudió la estabilidad del gobierno de Javier Milei amenaza con complicar aún más las chances electorales de La Libertad Avanza en la estratégica provincia de Buenos Aires, un distrito donde la remontada ya lucía compleja por la magnitud de la ventaja que obtuvo Fuerza Patria el 7 de septiembre. Sin embargo, en el peronismo no es todo color de rosa: la interna entre kicillofistas y kirchneristas sigue al rojo vivo y se expresa ahora en una sorda disputa en la Legislatura.
El clima en el campamento de LLA se corta con cuchillo: más allá del respiro que significó el apoyo del gobierno de Donald Trump, las perspectivas no son buenas. “La provincia está perdida”, dice un armador local.