La dama dormía cuando sintió el apagón y pensó que era un nuevo corte programado o sin programar de CORPOELEC.
Gracias a Dios que su hija le dijo, “esta vez no mamá, alguien se llevó el cable”. En menos de 1 minuto, lo habían separado del poste y cortado en la base, sin recibir ni un corrientazo.
La señora, acostumbrada a las fechorías de estos azotes, tenía a mano el número del P/C. Esp. Belmory Medina, director de POLIDELTA, y lo llamó, rebotando este la llamada en el teléfono celular del gavilán mayor, el “inquieto” Com/J Galindo Herrera, jefe de la Dirección del Servicio de Investigación Penal, quien a su vez la relanzó al segundo en funciones, arrancando el gavilán 2 a todo trapo al sector Los Almendrones.
45 segundos habían transcurrido entre la primera llamada y la presencia de l