La edición 45 de la Copa Ryder, torneo que enfrenta a los equipos de Estados Unidos y Europa, fue una de las más emocionantes de los últimos tiempos. Sin embargo, el torneo se vio empañado, en especial el sábado, por el comportamiento de parte del público.
Uno de los más afectados por lo sucedido fue el norirlandés Rory McIlroy, quien el sábado, haciendo pareja con el irlandés Shane Lowry en laos partidos de fourballs, sufrió insultos de parte de los aficionados.
Ya con el trofeo en la mano, en rueda de prensa tras la victoria de Europa, Rory estalló y se quejó de la agresión que sufrió su esposa, Erica, a quien le lanzaron un vaso de cerveza.
"Debería estar prohibido (atacar a las familias de los jugadores), pero obviamente no lo estaba esta semana", señaló McIlroy, citado por Golfweek