Mientras el Madrid volaba por la ruta de Marco Polo hacia un lugar remoto para su compromiso europeo, el Barça se ponía líder tras ganar a la Real, reaparición de Lamine mediante. El balón de plata salió en la segunda mitad por el jovencísimo Rooney, antes Bardghji, un chaval sueco nacido en Kuwait de familia siria, una buena muestra de este mundo provechosamente centrifugado que vivimos. También jugó de salida Dro, Pedro Fernández por nombr

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