**¡Argentina en la cuerda floja: el apoyo de EE.UU. no es suficiente!**

El Gobierno argentino ha logrado estabilizar la economía tras un intenso shock, gracias al respaldo excepcional de Estados Unidos. Sin embargo, esta nueva estabilidad se desarrolla en un contexto de alta vulnerabilidad. El apoyo de la administración de Donald Trump ha evidenciado que Argentina aún está lejos de refinanciar sus vencimientos de deuda en mercados voluntarios, un objetivo clave del actual programa económico.

Aunque el dólar se ha alejado de los niveles más altos, el tipo de cambio real se mantiene favorable para las exportaciones. La estrategia de acumular reservas limita cualquier retroceso significativo más allá de los 1.300 pesos. Sin embargo, la volatilidad actual indica que el esquema de bandas rígidas de flotación genera más incertidumbre que certezas para los inversores, especialmente cuando se requiere intervención oficial.

En la última semana, los precios de acciones y bonos han mostrado un aumento promedio del 14% en los ADR y del 25% en los títulos públicos en dólares, superando las expectativas. A pesar de esto, no se logra revertir la tendencia negativa proyectada para 2025, con caídas del 40% y 13%, respectivamente. El índice de riesgo país ha regresado a la zona de 1.000 puntos desde un pico de 1.500 puntos básicos, pero aún está lejos de las 600 unidades de enero.

El resultado de las elecciones legislativas nacionales, programadas para el 26 de octubre, será crucial para el gobierno de Javier Milei. Aunque La Libertad Avanza obtendrá más bancas, la cantidad será insuficiente, lo que obligará a negociaciones extensas para aprobar proyectos de ley, especialmente en áreas como la reforma laboral, impositiva y previsional.

La posibilidad de revertir la situación económica depende de que el Gobierno logre fortalecer la acumulación de reservas en divisas que respalden el tipo de cambio y aseguren los pagos de deuda. Además, se debe cumplir con la meta de un superávit fiscal primario del 1,5% del PIB, según el proyecto de Presupuesto 2026. Este objetivo enfrenta presiones políticas por mayores gastos y una reciente pérdida de recaudación de aproximadamente USD 1.500 millones debido a la eliminación temporal de retenciones a las exportaciones del agro.

La economía muestra señales de enfriamiento. El EMAE del INDEC para julio mostró una caída del 0,1% mensual y un aumento del 2,9% interanual. Desde febrero, no se ha registrado crecimiento mensual positivo, lo que anticipa un cierre de año y un 2026 complicado, ya que el Presupuesto proyecta aumentos del 5,6% del PIB para el año actual y del 5% para el siguiente.

Los analistas advierten que una macroeconomía estable requiere un Banco Central con reservas sólidas. Martín Rapetti, director Ejecutivo de Equilibra, destacó que el gobierno de Milei heredó un BCRA con reservas negativas de USD 11.000 millones. “El rescate del Tesoro norteamericano debe ser aprovechado para iniciar el camino de la acumulación de reservas”, agregó.

Aldo Abram, director Ejecutivo de Fundación Libertad y Progreso, señaló que la depreciación de la moneda impacta primero en el mercado cambiario libre y que este efecto se refleja rápidamente en los precios mayoristas. La consultora Delphos Investment informó que el BCRA enfrenta reservas netas de USD 5.000 millones frente a vencimientos de deuda de USD 6.360 millones hasta enero de 2026, lo que genera un déficit de USD 1.360 millones.

La incertidumbre política también afecta la evolución de las variables macroeconómicas. Según IEB, el mercado busca cubrirse ante la falta de claridad sobre el futuro político tras las elecciones. La Consultora 1816 recordó que el objetivo del Gobierno de Milei de recuperar el acceso al mercado internacional ha sido gravemente afectado por las elecciones locales en la Provincia de Buenos Aires.

Un informe de Max Capital explicó que el reciente rally bursátil se debe a las “altas probabilidades de pago de la deuda en 2026-2027 y mejores chances electorales para La Libertad Avanza”. Sin embargo, el apoyo de EE.UU. no garantiza un resultado positivo en las elecciones, ya que los votantes también se preocupan por el poder adquisitivo y el empleo.