Alfredo Arias reconoció públicamente que la goleada ante Millonarios fue resultado de fallos compartidos, no solo individuales, señalando que él también cargaba con responsabilidades. A pesar de un arranque prometedor y el invicto que sostenía el equipo, admitió que los cambios realizados no surtieron el efecto esperado, que faltó profundidad ofensiva, que la defensa fue expuesta y que la planificación no fue suficientemente efectiva. Reconoce que como técnico debe aprender de estas derrotas, hacer correcciones urgentes y fortalecer tanto la parte táctica como la mental del plantel para evitar que situaciones similares se repitan.

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